Cristiano Ronaldo tiene previsto llegar a Riad a última hora del lunes. Lo hará en un avión privado y aterrizará con todos los honores, como si se tratara un jefe de estado. Llega con rango de estrella mundial que transciende de lo deportivo, de ahí esos 200 millones de euros garantizados que tiene firmados, contrato jamás rubricado por futbolista alguno. La vinculación entre el país árabe y el delantero se extenderá hasta 2030, aunque el compromiso como futbolista llegará hasta el 30 de junio de 2025. Una operación que arrastra una comisión que se acerca a los 30 millones de euros y en la que no figura Jorge Méndez y sí Ricardo Regufe.
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En la jornada del martes será presentado como nuevo jugador del Al Nassr, momento que conocerá a Rudi García, su nuevo entrenador, y los que serán sus compañeros en la aventura saudí que según el guion previsto va mucho más allá de su contrato como futbolista. Su primer y gran objetivo es que su nuevo equipo recupere el dominio, volviendo a ser campeón, para después convertirse en la referencia del país árabe.
Nada más pisar Arabia Saudí, el delantero empezará a sentir lo que supone su llegada a un país que ha decidido apostar fuerte por el deporte como medio para lograr el reconocimiento internacional. CR7 va a pasar a ser el deportista mejor pagado del mundo, pero no solo por su faceta sobre el verde y sí por lo que va a representar.
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Como futbolista, Cristiano Ronaldo ha firmado hasta el 30 de junio de 2025. El montante de ese contrato alcanza los 225 millones de euros, pero de la mano llegan multitud de ‘negocios’ que han sido los que retrasaron la oficialidad de un acuerdo cerrado en pleno Mundial, tal y como ha ido adelantando MARCA desde el pasado 23 de noviembre.
El exjugador del Real Madrid va a seguir ejerciendo su profesión en una competición alejada del foco, pero eso no significa que su ambición la deje en el aeropuerto de Barajas. Ni mucho menos. Asume un reto diferente, pero se ha dado cuenta de que su viaje a Arabia Saudí, ademas de lo deportivo, tiene un componente que va mucho más allá. CR7 se va a convertir en un reclamo para promocionar el país saudí a todos los niveles. Es un reto y el portugués afirma estar preparado.
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Ningún club que se ajuste a las normas de una competición puede permitirse pagar esos 200 millones de euros, de ahí que Cristiano Ronaldo haya asumido importantes contratos publicitarios, presencias en eventos para la promoción de Arabia Saudí y asumir la imagen de esa candidatura a la organización del Mundial que buscan para 2030 o 2034. Se va a involucrar en primera persona. Todo hace que la ficha sea menor, que el Al Nassr no tenga problemas legales en comparación con otros clubes. De esta manera han logrado que el montante del contrato sea superlativo.
Además el contrato tiene añadidos por los que Cristiano Ronaldo vivirá en una casa de lujo, contará con un avión para viajes a España y Portugal y una atención al detalle para lo que pueda necesitar tanto él como su familia.
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Los dirigentes del Al Nassr, actual líder del campeonato, quieren hacer un equipo a la medida del portugués. Tal y como hemos ido contando, sueñan con convertirse en el Real Madrid árabe, de ahí que pretendan a Sergio Ramos y Luka Modric. Con el mercado ya abierto van a llegar bajas en la actual plantilla, así como fichajes de jugadores que puedan elevar el nivel del grupo.
La llegada de Cristiano Ronaldo supondrá un efecto cascada en el resto de equipos, al menos los que luchan por el título, en la búsqueda de refuerzos, especialmente con jugadores con nombre y peso dentro del fútbol internacional. No hay que olvidar que el pasado verano otro equipo saudí ya tanteó al propio Cristiano Ronaldo. (Información Marca /Orlando Piñango-SomosTuVoz)