Los organismos de seguridad del estado Táchira permanecen en la búsqueda de un grupo de personas desaparecidas desde el pasado 22 de agosto, en La Grita, municipio Jáuregui.
La búsqueda involucra el uso de drones y la participación de seis funcionarios de Protección Civil Táchira, cuatro de Protección Civil Jáuregui, tres guardaparques de Inparques, 10 efectivos del Cicpc, tres del Destacamento 214 de la Guardia Nacional y tres efectivos de la Policía Nacional Bolivariana.
La hipótesis del fanatismo religioso
Aunque no hay una versión oficial sobre los hechos, el familiar de las 30 personas desaparecidas, indicó que por “fanatismo religioso y ante un supuesto fin del mundo fueron a resguardarse”.
De acuerdo a la reseña de El Pitazo, dos familias fueron reportadas desaparecidas, pero las autoridades suponen que pudiesen ser más de 30 personas en total.
Las personas están desaparecidas desde el 22 de agosto, pero las investigaciones no se iniciaron hasta que hubo una denuncia formal.
Escaparon del fin del mundo
Henry Luna, de 20 años, primo de quien puso la denuncia en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, relató a través de Twitter las circunstancias en las que desaparecieron estas personas debido al fanatismo religioso.
“Se fueron a una finca, quién sabe dónde, con todos los niños. Ellas -mis dos primas y mi tía política- venían comprando mucho mercado, tipo Apocalipsis zombie”, manifestó.
“Encerraron hasta la casa y todo porque supuestamente ya venía el fin del mundo. Esa creencia del fin del mundo se las metió en la cabeza una señora, que es la que publican como la directora de la secta”, continuó
” En una reunión que tuvieron, porque según una de las desaparecidas, hablaba con la Virgen”, publicó.
Situación tensa en La Grita
Señala El Pitazo que la situación en La Grita es de tensa, los ciudadanos saben que hay un tema religioso de por medio, pero temen que se trate también de otras cosas.
“Dicen que está lo de la Virgen, que supuestamente le habló sobre el fin del mundo a una mujer, pero también que es tráfico de personas, tráfico de órganos, la guerrilla o cualquier otro grupo”, dijo una vecina del lugar.
Fuente: El Pitazo / Carmen Elena Ascanio – Somos tu Voz