La participación de la empresa alemana Siemens Energy AG en la reconstrucción de centrales eléctricas del país, como reseñó la agencia de noticias Bloomberg el 22 de agosto, podría significar el reinicio por parte del gobierno de Maduro de inversiones que busquen minimizar las constantes fallas en el sistema eléctrico nacional.
Desde hace más de ocho años no se anunciaba en el país alguna inversión importante en materia de servicios públicos. Esto a pesar de que estos últimos años la electricidad, por ejemplo, ha dejado de ser un referente continental y se ha convertido en una cenicienta.
“La falla en los servicios públicos se ha convertido en una verdadera causa de desesperanza, de molestia, tristeza y además es un freno importante para el crecimiento económico del país”. Así lo expresa en entrevista con Somos Tu Voz el ingeniero y profesor José María De Viana.
“Una nación sin servicios públicos confiables tiene restricciones para las inversiones y el desarrollo económico”, precisa.
“Hay un notorio proceso de deterioro de nuestros servicios y un periodo de al menos diez años en los que las inversiones requeridas no se han hecho. Dentro del drama actual de los servicios públicos, lo que ocurre con el agua y la electricidad es más grave y persistente. Grave, porque la electricidad es la reina de los servicios públicos. Si ella no funciona pues entonces no tenemos agua ni tampoco tenemos comunicaciones. Hay países que se han desarrollado sin petróleo pero ninguno se puede desarrollar sin tener energía eléctrica.
Muy grave esto en el caso de Venezuela porque llegamos a tener un sistema robusto, confiable, en el cual las deficiencias eran la excepción y no la regla”, puntualiza De Viana.
“Nosotros hemos hecho una investigación porque resulta que en el país tenemos esta crisis profunda de servicios públicos después de haberse anunciado grandes inversiones y grandes cantidades de dinero en obras. Los detalles los hicimos públicos en una carta entregada en julio de este año”.
“Para no caer nuevamente en esos errores, detalla De Viana, los recursos ahora deben administrarse con criterios de transparencia técnica y administrativa.
Por ejemplo, se ha hablado de una nueva inversión de 1.500 millones de dólares lo que representa apenas el 10% de los recursos necesarios para repararlo todo. Sin embargo si ese monto se invierte adecuadamente los resultados en calidad de servicio sumarán mucho más que el 10%.
Insistió De Viana que las inversiones deben hacerse con Inteligencia competencia y transparencia administrativa.
“Otro gran reto, asevera, es lograr recuperar en los inversores internacionales la confianza perdida. En el pasado reciente fue evidente el aprovechamiento privado de los fondos públicos. Venezuela perdió su prestigio como buen administrador y como buen ejecutor de obras ingeniería (prestigio que teníamos). Tenemos que recuperar eso porque vamos a necesitar mucho más que 1.500 millones de dólares para volver a tener nuevamente servicios de calidad. Los próximos proyectos deben hacerse con rigor en base a competencias, licitaciones sin asignaciones directas. Ya tenemos suficientes ejemplos de cosas mal hechas en el pasado reciente”, puntualiza De Viana.
“En el caso mencionado de la posible contratación de Siemens no nos parece idóneo que ese contrato sea otorgado a una sola empresa. Eso es contrario a las prácticas internacionales. Nunca en el mundo se realiza un contrato de esa magnitud con una sola compañía. Todos estos trabajos se hacen a través de competencias internacionales.
No dudo de la capacidad técnica de Siemens, pero los precios mejorarán si ellos tienen que competir con otros operadores. Es lógico y por ser tan lógico es que esa es la forma correcta de asignar este tipo de contrataciones. Solo en un sistema transparente se pueden conseguir los precios adecuados.
En cambio cuando las contrataciones se han hecho por asignación directa los precios terminan siendo tremendamente elevados”, señala De Viana.
Perfil de José María De Viana (tomado de Guao.org)
Escuchar a José María De Viana es contagiarse de inmediato de una mística profesional en la que se anudan la emoción, la lucidez y el compromiso con los otros. Sus años como presidente de CASETEL y CONAPRI; gerente general de Telefonía Pública de la CANTV; presidente de Hidrocapital y Movilnet; asesor de la presidencia en Digitel y profesor universitario en la UCAB, IESA y UNIMET, entre otros cargos y oficios de comprobada eficiencia, revelan una labor consagrada a mejorar las condiciones de vida del país.
En 1976 comenzó a trabajar en el Ministerio del Ambiente, gracias a sus conocimientos en materia hidráulica. Siete años después, bajo el gobierno de Luis Herrera Campins, fue director general del proyecto del Acueducto Metropolitano de Caracas, que correspondía en ese entonces al Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS). La experiencia de trabajar con el agua a gran escala le enseñó que se podía llegar a transformar la vida y la esperanza de mucha gente. Formado en los valores cristianos, José María vio además en esa experiencia una vía para llevar a cabo el mandato bíblico “de dar de beber al sediento”. Sin embargo, al llegar Jaime Lusinchi a la presidencia del país, fue removido del proyecto y poco después sería contratado como experto hidrólogo en la Agencia de Cooperación Técnica Alemana GTZ.
Durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, en 1992, José María fue nombrado presidente de Hidrocapital, Operadora de Acueductos de la Región Capital, donde permanecerá siete años haciendo una labor de profunda transformación que le cambiaría la cara a una empresa con severas deficiencias estructurales y administrativas. “Tomamos una empresa que no era profesional –recuerda–, con serios problemas económicos, que no recaudaba lo que necesitaba. Pero si trabajas en la dirección correcta, con entusiasmo y honestidad, consigues remontar la cuesta… El agua es un elemento de enorme significado en la vida de la gente”.
A lo largo de su vida y de las diversas labores que ha desempeñado, José María De Viana nunca ha dejado de tener presente el ejemplo de su padre: “un soñador social nato cuya meta era construir una sociedad distinta. Un enamorado de la justicia que abogaba por la gente de menores recursos”. De ese modelo familiar, así como de sus años de estudiante, le viene a José María el enorme respeto por la educación, de la cual no se ha desligado en ningún momento. Quien ha sido nombrado este año Vicepresidente de Desarrollo de UNIMET, afirma que “siempre estamos enseñando lo que sabemos. Nunca se termina de estudiar, porque el conocimiento se multiplica todos los días. Satisfacer la curiosidad de lo que no sabemos es una de las cosas más importantes que podemos hacer en la vida. La misión del maestro es como la del sacerdote. No hay forma de tener un país próspero y feliz sin unos maestros comprometidos”.(Fuente: J.R. Bertorelli / Somos tu Voz)