En marzo de este año, cuando Nicolás Maduro decretó el aumento del salario mínimo a 130 bolívares y, por ende, también las pensiones del Seguro Social, ese monto equivalía a unos 30 dólares que para la fecha «solucionaban» en algo los ingresos de los más vulnerables.
Con el paso de los días y ante «la debacle» del control de cambio que se produce actualmente en Venezuela, esos 130 bolívares tienen menos de la mitad del poder adquisitivo que hace 5 meses.
Al tipo de cambio en el mercado paralelo de 9,08 bolívares por dólar, de las 9 de la mañana de este jueves, esa cantidad de dinero solo equivale a 14,3 dólares.
Esto quiere decir que este descalabro prácticamente asaltó los bolsillos de más de 4 millones de viejitos pensionados, a quienes les disminuyeron en 50% este ingreso, tomando en cuenta que gran cantidad de estos abuelos solo tienen ese medio para subsistir.
El precio del dólar oficial se acerca a los 8 bolívares
Lo mismo ocurre con el salario mínimo y los bonos que paga la administración de Nicolás Maduro que juntos no llegan a 15 dólares.
Édgar Silva, coordinador del Comité de Derechos Humanos de Jubilados y Pensionados, calificó la disminución del valor de la pensión como un mecanismo de «exterminio» para la tercera edad en Venezuela. «No se puede comprar lo mismo, producto de la inflación», dijo en un foro promovido por la ONG Provea.
En el evento, Silva destacó que desde el 2013, cuando Maduro llegó al poder, «se agudizaron las precarias condiciones económicas y sociales de los adultos mayores en Venezuela. En especial de los pensionados del IVSS”.
“¿Dónde está ese bono? No existe”, dijo Silva, quien aprovechó para recordar que Maduro les ha mentido con promesas, bonos y beneficios que no han cumplido, como ese de 10.000 bolívares «que jamás nos llegó.
Asimismo, los pensionados han protestado, junto con los gremios de la salud y educación, para que este ingreso sea aumentado al monto de la Canasta Familiar que está por encima de los 400 dólares.
Natalia Giannotti / Información Impacto Venezuela