Giovanni Cegarra. CNP. 2229
Con el último trimestre del año, se inicia el período de preparación para lo que sería en el devenir tradicional costumbrista venezolano y de manera especial, en la Región Los Andes, la celebración de las festividades por la Navidad y Fin de Año y con esto de ahora, que al entrar el mes de octubre, arranca la festividad navideña, como dirían mis ancestros “a sacar los coroticos del pesebre” con la disyuntiva de que hoy día, cabe la pregunta ¿podremos sacar los coroticos del pesebre?.
El panorama que se tiene por delante, con una economía super dolarizada, la vigencia aún de la pandemia por lo del coronavirus, sin de pecar de aguafiestas, hay que pensársela muy bien, para darse “el tupé” de celebrar, las festividades de fin de año, como se quisiera, en un país que lo tiene todo y al mismo tiempo, pareciera no lo tiene todo, porque a la vista está, las que pasan muchos para mantener un cuadro familiar, alimentarse como debería ser y paremos de decir.
La ilusión decembrina, en esta crisis y pandemia, pues aún se mantiene, con diversidad de aristas, ¿podremos sacar los coroticos del pesebre? se preguntarán algunos para no decir todos, en estos fueros andinos, que siempre se han distinguido, por sus arraigadas tradiciones, costumbres navideñas y de advenimiento del nuevo año, que sí las hallacas, que si el pan de jamón, el típico dulce navideño, la guarapita y bebida espirituosa, que si los aguinaldos, que si el estreno, que si los regalos entre familias, algo que, hoy por hoy, es imposible de cumplir a cabalidad porque todo anda por las nubes y mucho más allá de ellas, una realidad imposible de negar.
Así está, se siente, se palpa, entre el colectivo tradicionalista costumbrista andino merideño, desde ya sacando cuentas para estirar lo poco que se gana para darse quizás, un lujito navideño y de fin de año, por eso, aquello de “a sacar los coroticos del pesebre” se revierte en la lógica interrogante ¿podremos sacar los coroticos del pesebre?, ya veremos si se puede, así sea de la mano de Dios.