Giovanni Cegarra CNP. 2229
En pleno desarrollo de las actividades programadas por la LIIª Feria del Sol y de cara al ciclo taurino que comprende el Carnaval Taurino de América 2023, en Mérida, capital del municipio Libertador del estado andino homónimo, apenas se siente algo de movimiento de afluencia de turistas hacia la ciudad, habida cuenta que en determinados contactos que hemos sostenidos con tradicionales visitantes en época de las carnestolendas, reina en todos ellos e imagino que en otros, toda una incertidumbre ferial, con el tema de la gasolina, costos de alojamiento, que de paso están por las nubes, etc. etc.
No nos caemos a mentiras, ni mucho menos pretendemos entorpecer el buen desarrollo de las actividad feriales y la presencia de aficionados a las cuatro corridas de toros que habrán de celebrarse en la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” pero la incertidumbre entre los posibles visitantes, viajeros, turistas, en la LIIª Feria del Sol es real. Lo primero que preguntan ¿hay gasolina, están surtiendo bien, tenemos garantía en ello?, ¿Qué tal los precios del hospedaje y comida?, ¿hay agua caliente en los hoteles? y paremos de contar.
Que decirles. Como mentirles, la realidad está a la vista de todos. Con todo lo controversial que representa para algunos, la celebración de la Feria del Sol/Carnaval Taurino de América, la apoyamos cien por ciento, se impulsa la economía local y regional, en crisis y pandemia, “el gentío quiere divertirse” dirán mis ancestros y en medio de todo, en la medida de las disponibilidades de todos, así habrán de hacerlo pero, para propios y extraños, la incertidumbre ferial reina en sus mentes, con lo de la seguridad de que podrán surtir normalmente de gasolina, que las vías urbanas, suburbanas, de acceso a Mérida, estén en buenas condiciones, no se especule en los costos de alojamiento y alimentación, etc.
Realidad palpable, en plena LIIª Feria del Sol, a escasa una semana y un día, del inicio del Carnaval Taurino de América y en torno a lo descrito anteriormente, pues nada formal se escucha, amanecerá y veremos.